sábado, 14 de junio de 2014

(Sitges 2013 ) (Crítica) Only Lovers Left Alive

Las artes nunca mueren, siempre perduran

 


Con motivo de mi reseña de Afflicted de Derek Lee y Clif Prowse  ya comenté como la temática que envuelve a los vampiros y su mitología se ha convertido en una de las vertientes más presentes dentro del género fantástico en dura lucha con los muertos vivientes, así lo vemos en series, libros, cómics o películas varias. Pero dicho sub-género aún puede dar sorpresas tan estimulantes como esta Only Lovers left Alive del siempre transigente Jim Jarmusch.



 

El creador de Dead Man (1995)  o coffe &cigarretes ( 2003 ) os da la cinta de vampiros más ausente de su propia mitología, una película de género que desvirtúa a éste, Jarmusch  vampiriza la historia para crear un discurso inteligente, gafapastas y cool, con cierto aire pedante, también si se quiere pero totalmente actual y atractivo entorno a las artes en su diferente variedad y la supervivencia de las mismas. No hay una gota de sangre ni crucifijos ni decapitaciones, incluso las muertes que hay son en off o en una calma tanto visual como argumental en consonancia con el ritmo pausado del relato, donde durante dos horas parece que no pase nada, pero el director con la unión de un estupendo acabado técnico donde destaca ese fondo sonoro conseguido gracias a él mismo y su banda  y la comunión de unos actores estado de gracia, consigue un relato atemporal y moderno a la vez, mucho más actual de lo que parece.

 


Porque su guionista y director utiliza la presencia de seres de ultratumba milenarios para hacer un discurso sobre como las artes ( la música , la literatura, el cine ) son un don y un privilegio para todos los seres vivos ( y muertos ) y una razón para vivir, conocerlas aprovechando el tiempo , estudiarlas y disfrutarlas; así vemos como la crisis económica ( el relato está ambientado en Detroit, ciudad fantasma hoy día, símbolo de la caída del sistema económico actual ) ha dado también  una crisis social y cultural que ha desvirtuado esas artes que el mismo film defiende a capa y espada; ¿ donde me puedo bajar tu música ? le pregunta una breve pero estupenda y juguetona Mia Wasikowska al vampiro antes estrella del rock  ( fabuloso Tom Hiddleston ), una frase que resume las ideas del film.

 


Pero la cinta no pasaría de ser un relato con coartada fantástica y cierto comentario cultural y se eleva a la obra de arte que es gracias a sus actores: a los secundarios Wasikowska, Jeffrey Wright, John Hurt ( como el mentor ¿ creador? de la pareja de vampiros y trasunto de la creación de las obras de Shakespeare ) o el ascendente Anton Yelchin tenemos una pareja de oro que nos regala unas de las mejores interpretaciones del año, esto es, Tom Hiddleston y Tilda Swinton. La pareja de seres de ultratumba, él una antigua estrella del rock hoy en decadencia y ella una amante de la literatura ( como su equipaje se nutre solo de libros de importantes obras ) nos dan una descripción a través de sus miradas y de sus cuerpos de amor, necesidad de estar el uno con el otro, complicidad, emotividad, melancolía; hace tiempo que no veía dos actores tan en consonancia y con una química invisible, donde ésta deja a una comunión perfecta de esa pareja y elevan el film, ya muy interesante de por sí y profundo,  a una categoría superior.



 

Jarmusch juega con las convenciones de un relato fantástico y la presencia de un ser mítico dentro de la literatura y el cine como es el vampiro y lo usa para crear un relato moderno y necesario, dándonos una cinta obligada de ver y sentir, una OBRA MAESTRA como las músicas y los libros que defiende.

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